El estudiante normalista cumple el Servicio Social a través de los espacios curriculares correspondientes a las prácticas profesionales que realiza en el sexto, séptimo y octavo semestres, con un grupo de estudiantes de escuela primaria y secundaria, con una duración de 480 horas. Durante ese periodo recibe una beca de apoyo al servicio social y práctica profesional. Las actividades de práctica profesional son supervisadas tanto por un profesor designado por la Escuela Normal que funge como asesor, como por las autoridades de la escuela primaria en la que se presta el servicio social. Una vez concluido el periodo establecido, la escuela primaria emite una constancia de cumplimiento, misma que es base para la expedición de la carta de liberación del servicio social expedida por la Escuela Normal.